Este verano 2013 en la Ribera del Duero fue particularmente caluroso y tormentoso con granizo que causó estragos en una parte pequeña de la cosecha. Sin embargo, la fauna de los alrededores, ciervos y buitres siguieron con su ritual. La uva es sana y ahora estamos preparando la vendimia que empezará dentro de una semana.
